El Ministerio de Salud Palestino informó este jueves que al menos 100 civiles han perdido la vida en las últimas 24 horas debido a los continuos bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, elevando el número total de fallecidos a 1.163 desde que se reanudaron los ataques el pasado 18 de marzo.

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Entre las últimas víctimas se encuentran 13 miembros de dos familias en Jan Yunis, en el sur de Gaza. La agencia palestina Wafa reportó que ocho integrantes de la familia Al Aqqad murieron tras un ataque en la zona de Al Katiba, mientras que cinco personas de la familia Miqdad, incluidos tres niños, también fallecieron junto a otra persona no vinculada a la familia en un ataque aéreo separado.

La ofensiva militar israelí ha dejado un saldo desde octubre de 2023 de 50.523 muertos, la mayoría mujeres y niños, así como 114.776 heridos, según datos del Ministerio de Salud de Gaza. La situación humanitaria continúa empeorando, con más del 64 % del territorio gazatí inaccesible para la población, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). Estas áreas incluyen zonas de desplazamiento forzado, el corredor militar de Netzarim y la «zona de amortiguación» cerca de la frontera israelí.

Israel emitió esta mañana nuevas órdenes de evacuación contra barrios de Gaza. De este modo, intensificó el desplazamiento de familias mientras la infraestructura civil, incluidos hospitales y viviendas, sigue siendo objetivo de los bombardeos.

La comunidad internacional, organismos humanitarios y autoridades palestinas continúan denunciando las acciones israelíes como una forma de genocidio sistemático, a la vez que exigen un alto a la ofensiva y el acceso urgente a recursos esenciales como agua, alimentos y medicamentos.

El bloqueo israelí mantiene a millones de personas sin los medios básicos para subsistir, agravando la situación humanitaria en una de las zonas más densamente pobladas del mundo.

El conflicto en Gaza evidencia la falta de respuesta efectiva por parte de organismos internacionales para detener la violencia y garantizar la protección de los derechos humanos en medio de esta devastadora crisis.

Por otra parte, loblación gazatí continúa siendo víctima de desplazamientos forzosos, ataques indiscriminados y un bloqueo que ha sumido a toda una comunidad en el sufrimiento.

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